Sorpresa

 Voy a un centro comercial a ver si encuentro un objeto que sé que no necesito; estoy casi seguro que no lo tendrán, pertenece a la sección de papelería y en un mundo digital esta se reduce a lo indispensable, aquello con posibilidad de ser vendido a una generación casi pretérita. En el tránsito por las plantas de la tienda me entretengo buscando unos polvorones, muy específicos, que le gustan a mi hijo; le quiero dar una sorpresa. No los tienen o no los encuentro. Por la tarde, estando con él le comento que quise darle una sorpresa pero que no fui capaz; es un poco el signo de nuestro tiempo, un poco el signo de todos los tiempos. Mirar al horizonte, imaginarlo y avanzar hacia él para nunca llegar al destino; como si eso importara algo. 

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