Onda

 Una de las sensaciones más potentes que se puede experimentar es descubrir que sin saberlo compartes un secreto con otra persona, ambos os gustáis. 

Los aficionados se queman al sol y el poder se ejerce a la sombra. 

La vida es la red infinita que desde la noche de los tiempos conecta unas criaturas con otras y a estas con los seres temporalmente inanimados haciendo circular por todos ellos la energía a la sombra de la antimateria en un carrusel sin término de reacciones cuya ecuación arroja un resultado agregado nulo. 

La muerte solo es una estación de tránsito de la vida; los vivos nos quemamos al sol, Dios está a la sombra; la vida y la muerte siempre es Todo; los vivos y Dios somos la misma onda eterna. 

Niels Bohr le dijo a Werner Heisenberg que su descubrimiento significaba el fin del determinismo. Yo les digo a ambos que la existencia o ausencia del mismo es una simple función de capacidad de cálculo; cualquier problema puede ser descompuesto en sucesibles opciones binarias, en definitiva, un núcleo del que parten infinitas posibilidades que al ir concretando cada uno de los avances en el tiempo eliminan automáticamente cualquier otra alternativa posible pero que con la suficiente perspectiva su significado muestra la materia y su oscuro par. 

Solo hay dos opciones de vivir sin enloquecer: perseguir algo que celebrar o permanecer en una rutina; has de saber que el día después a la fiesta todo habrá terminado. Recomiendo la acción combinada de la preparación para la celebración de la rutina.