Puntillas
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En ocasiones se sorprendía a sí
mismo revisando, después de media hora, las fotos del perfil de sus contactos
de wasap; por medio de ellas muchos trataban de dar fe de su rostro, traslucir
sus aficiones o, en ocasiones, mostrar imágenes evocadoras con las que
pretenciosos, desencadenar el recorrido que la imaginación del presunto
interlocutor debería recorrer para interpretar su compleja, y decididamente
pueril, personalidad.
Desde muy joven su propia
estética, sobre todo al vestir y también la referida a su corte de pelo, esto
último le traía de cabeza, fue algo que siempre le preocupó y tuvo en cuenta.
De repente, la parte contraria
desplegó ante mi toda su potencia de ataque que se concretaba en nada menos que
un catedrático de derecho tributario que inició las hostilidades con un “el
devengo diferido del hecho imponible es autónomo” a lo que yo resuelto,
contesté lleno de práctica, “eso le dirás a todas por los pasillos de la
facultad, para tu información, te resultará útil conocer que yo desayuno todos
los días una sanguijuela como tú antes de ir a hacer de vientre por las
mañanas“.
Los educadores son los maestros
artesanos que al poner sus manos sobre las criaturas ignorantes, marcan el
camino del trenzado que formará la cesta en la que recoger los frutos del
conocimiento entendido. Una vez iniciado el entretejido de las hebras del saber,
resulta muy complicado cambiar su hilatura ya que además, conforme avanza en el
tiempo el trabajo sobre ella, irá conformando un dibujo a modo de paisaje
visual como memoria impresa del individuo formado que ha filtrado según su
punto de vista; los agujeros por cuya holgura traspasa ese líquido de la vida
en dirección única, la de no volver jamás.
A temprana edad le fue revelada
una verdad que una vez conocida, cambiaría de por siempre su forma de ser y
convertiría el resto de sus días en pura penitencia: lo que para a los ojos de
la mayoría aparenta ser una bendición, en realidad esconde todo lo contrario,
un castigo que es la carga de un don para disfrute de los demás. Desde entonces
su entretenimiento consiste en saborear esa desgracia.
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