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Sentado en un extremo de la piscina veo gente nadando, van y vienen a lo largo de las calles.

Hay quien sostiene que el libre albedrío consiste en no estar sometido a ninguna voluntad de poder. 

Algunas personas necesitan ese sometimiento, a veces las pueden denominar adictas. 

Los animales que no son personas tienen un alto grado de sometimiento al designio de sus instintos. 

Las personas surgen en la evolución gracias al sometimiento de sus instintos por la razón. 

Una vez cubiertos, las personas tienen tiempo para avanzar en un mundo paralelo al de sus instintos, y surge la ilusión del libre albedrío y la capacidad de elegir. 

Los adictos tienen un fuerte apego a sus instintos y a las emociones que conllevan, necesitan una simplificación del sistema del libre albedrío sustituyendo este por una adicción. 

Otros usan su parte del libre albedrío para dedicarse a una o varias rutinas. Sería lícito pensar que en realidad, las rutinas no son muy distintas a las adicciones. 

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