Hueco

La humanidad es la mano que sintetiza la obra de Dios; el arte. Nosotros sentimos las emociones que provoca, esa es la celebración a la que se nos ha convocado en el teatro de la consciencia; nos leemos en los rostros y en los libros; espectáculo especular. Somos la duda del Todo. La fe es la evolución hecha palabra cuyo significado desconocemos.

El silencio evita luchas que pasan a ser con uno mismo.  El silencio y la soledad son batalla, incluso ofensa.  El mérito. Solo doy valor a un mérito, el silencioso y desapercibido.  Lo que entendemos por realidad solo es un espectro de su contradicción.  El esclavo ve liberación en la muerte.  Lo que es no admite alternativa.  Todo lo que no es puede ser.  El humano es un ser cuya función principal es la especulación.  Por ello es tan vulnerable al entretenimiento.  Para entender los límites donde confluyen las subjetividades, el concepto de la realidad, cómo remontarse, cómo perderse persiguiendo un origen; la desembocadura del río, la nube que descarga, el mar que orilla, lo que se evapora, las raíces que buscan.  El acierto requiere el error previo; se juzgan conductas; la validación se valida.  El activo más valioso es la capacidad de decidir. Todos podemos construir nuestra fortuna de libertad en este valle del determinismo....

La muerte no es una queja con respecto a la vida, es una autocrítica.   El arte es la tecnología de la queja.  Consiste en convocar al presente reacciones equivalentes a las que se producen como respuesta a un estímulo sensorial sin haber un agente físico presente que lo cause.   Según avanza el tiempo más huele ayer.  Sobrevivimos, de manera consciente o no, gracias a la esperanza, es lo que hace que, dependiendo de uno, venga un día más. 

La vida se mira al ombligo a través de la humanidad. Su huella, el arte, una bonita queja. El silencio esquiva luchas que se nos adentran para pasar a ser con uno mismo. El mérito. Solo doy valor a un mérito, el silencioso y desapercibido. La explicación a todo es la ignorancia. Lo que entendemos por realidad solo es un espectro de su contradicción.

El pasado no es; el futuro no es.   Es curioso, cuanto más vivimos más experiencia acumulamos y a la vez más improvisamos; siempre vivimos el presente por primera vez.  No existe una guía sobre la partida póstuma, nadie ha podido contarla, todo son suposiciones.  Tengo la genuina creencia en esperarla con templanza; algo tan común e irremediable no puede ser terrible sino necesario.  En realidad, debemos sentir consuelo en que esto conlleve un final.  Otros deben continuar y experimentar, del mismo modo que el aire se renueva.  Molinillos de viento.

Como un Salieri de pacotilla, consciente de su mediocridad como creador de pensamientos en comparación con el infinito encadenamiento biológico, había renunciado a la banalidad de los actos sociales, para recluyéndose en rutinas contemplativas, saborear el inocuo presente atento, que a su vez le protegía envolviéndole en su inerte indiferencia.  Lo que aparentemente diferencia a los humanos del resto de la naturaleza es su pedante suposición de ser los únicos en anticipar su transitoria temporalidad e inflar una ansiedad evolutiva cultural.

Llegó un momento en que no podía distinguir entre un buen golpe de suerte frente al devenir del algoritmo. Aveces el determinismo biológico formula poesía.  El presente es un espejo de asimetrías.  Una vez imaginé el reflejo asimétrico del presente.  La comprensión abre una puerta a la complejidad. El significado de la vida es un oxímoron.  La experiencia es nómada del pasado.  El mérito y el prestigio, queja y excusa.

El gen es instinto. El instinto te impulsa a hacer lo que crees que debes y que es necesario.  La voluntad es la capacidad de domar el instinto.  Quizá solo el humano es capaz de actuar contra el instinto. Quizá eso sea una creencia humana. Se podría decir que por medio de la voluntad la humanidad podría construir un futuro mejor en el que no impere la ley del más fuerte. Ya. Existir es sufrir, el sufrimiento es el motor del cambio. Cuando se alcanza el bienestar el fin pasa a ser su conservación y su acrecentamiento, lo que supone defenderlo frente al del resto.  Existir es sobrevivir un ciclo más, uno mismo y por medio de la versión modificada de un sucesor que puede ser descendiente o no. Incluso no tiene por qué ser humano. La escuela como ascensor social. La educación es el invernadero en el que la élite se surte de elementos útiles. Estadísticamente las clases se reproducen a lo largo del tiempo como castas, al igual que las especies sobreviven y evolucionan en la n...

El que ama con rectitud no debe desear ser amado a cambio.  El miedo y la esperanza son el canto de una moneda cuyas caras son la violencia y la fe.  Todo tiene su propio camino cuyo curso se altera al coincidir con el de otros en el entorno infinito que es uno de los cosmos encerrados en la diosa naturaleza que es en sí. En la morada virtuosa, los que bajo el juicio moral son considerados enemigos, comparten el resultado de su siembra, lo mismo que les ocurre a aquellos que conviven tras el umbral viciado.  Debes esperar que lo futuro no es como lo esperas. Siempre hay eventos cuyo suceso es independiente de tu voluntad, cuando te enfrenten formúlate las preguntas del sabio de Regimonte. El miedo previo o coetáneo no los solucionará.  Uno no elige sus errores imprevistos, por más que los signos de toda tu trayectoria te señalen pues la responsabilidad es función de la causalidad; dios no juega a los dados, la naturaleza se narra en sí con un nivel de detalle tan inf...

“El que ama rectamente no debe desear ser amado a cambio .” La derivada marginal de la felicidad produce dolor.  Sufro porque preveo sufrir.  Ser humano significa sentir mucho antes de que se produzca lo que no es seguro.  Cuánto más se acerca lo que se siente al momento real en que debe ser sentido más lejos está el humano de su esencia.  Es el deseo y el miedo lo que define al humano, en concreto su recreación mediante la consciencia, y es todo lo que, en torno a ellos, la humanidad ha conseguido legar, como hecho diferencial del resto de criaturas, al margen de lo que biológicamente seria lo más probable esperar. En definitiva, la humanidad no deja de ser una estafa piramidal. Damos importancia a creaciones intelectuales cuyo valor solo existe en el contexto de las personas.

El origen de la tristeza está en la felicidad, y solo desde ella se llega a la paz.   Hay seres a los que su futura descendencia les persigue; una definición de belleza.  Solo importa todo lo demás; una definición de antropología.  Los seres misteriosos esconden tristeza.  Hay poetas de las imágenes, su mirada hace rimas con la historia.  A veces todo el poder se encierra en la naturaleza de las flores salvajes.

“Unos tienen poder, otros arte.” El arte nos conmociona, representa la esperanza que nace junto al mal; donde habita el veneno crece su antídoto. Necesitaba creer que por medio de la poesía creaba orden en el caos de las páginas en blanco. Los versos acotaban a través de metáforas la infinitud de la prosa; las rutinas diarias eran su camino, vivía esa rima.  Los errores del pasado son las estrofas que relatan el presente; lo que de verdad da sentido a la vida es la ignorancia. Las rutinas son la escuela de la sorpresa; tengo fe en la esperanza de sobrellevar el sufrimiento. Quizá la vida solo es lo que te devuelven los sentidos.  La vida solo busca sobrevivir.  La vida es una parte del todo. Nosotros somos una parte de la vida cuyo propósito es ser consciencia y creer que buscar sentido revelará un significado.

Envejecemos porque tememos morir.  La edad provoca un profundo dolor que solo soportamos por el abismo de dejar de existir.  Sea esta vida la cruz en que se ha clavado mi personalidad.  Mí biografía, el escenario del presente. 

“Lo contrario de la mentira tampoco es verdad”. Sin la vida, el universo no sería nada.  La religión es una espiritualidad reglada. La consciencia nos regaló la fe.  La realidad es equivalente a la verdad, conceptos.  El maestro elige lo que existe.  Ser significa ser alumno. El animal transmite instintos, el humano, además, creencias.  La pregunta es la repuesta. La consciencia se parece a una creación de Paolo Vasile, un bucle del que hablar y hablar. ¿De verdad tienes algo que decir?

Por lo general, lo que se identifica como un problema que causa un malestar, una vez eliminado, deja el camino libre entre la persona y el malestar, que no deja de ser un espejo, pues tomado un ser en abstracción de lo demás, él, problema y malestar son lo mismo. Uno se mide por su tolerancia a la soledad. 

Los animales ocupan su vida realizando las funciones propias de la biología. Los humanos ocupan su tiempo atendiendo esa organización burocrática paralela con la que entretienen el universo de necesidades imaginarias; corren en cintas de gimnasios, escriben sobre historias inventadas, establecen horarios para comer en familia, rellenan formularios en computadoras y artefactos digitales.  Es como si no fueran capaces de enfrentar con serenidad el momento de la verdad de contemplar por medio de la consciencia humana a su propia soledad.  De reflexionar con valentía el camino que conduce desde el orgullo y la soberbia a la yerma vacuidad.  De calmar el océano por medio del arte, la poesía que encierran los átomos del agua cuyos enlaces representan fórmulas químicas de rima universal. 

Vivir se parece demasiado a estar muriendo. Volar o caer, según la altura. Volver a sentir no es nacer, crecer me aleja. Creer enseña a se ser suspicaz. El dolor es el padre del placer. Cómo remendar una vida.  Solo el silencio me cuenta historias. Solo es nuevo lo olvidado.  El arte es un agujero de gusano, mi personalidad una crisálida en carnaval.  Como una inteligencia artificial pero con dolor.  Ese científico que descubrió la vergüenza.  Cuando soy sincero se me pone cara de póquer.  Un poema sin rimas. 

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Disfrutar con satisfacción el propósito. Amar al destino por entregar al presente. Es la fe la que enseña el camino del destino. Lo que determina la personalidad es tu relación con la soledad. La felicidad depende de trabajar duramente en algo: la esperanza de reducir al máximo las expectativas. Desapego y aceptación de la vacuidad. La resignación es una lucha diaria de los seres vivos. Resignarse es entender lo infinitamente pequeños que somos y lo grande que es aquello de lo que formamos. La libertad nace de la liberación del yo. ¿Dónde está todo? No hay nada. Ser. Somos pensando. La vida es la consciencia del ser. La muerte es el tránsito de la vida. El destino solo es imaginación del presente consciente. La imaginación son cadenas. La liberación es intrascendente, aceptar el miedo te hará libre de aceptar tu yugo. Dejamos de huir aceptando la soledad. Reconciliarnos con la contradicción. Ayuda frente al sufrimiento. Entender que las expectativas se basan en creencias, nada es tan i...

Disfrutar con satisfacción el propósito.  Amar al destino por entregar al presente.  Es la fe la que enseña el camino del destino.  Lo que de verdad mueve la vida y su evolución es el miedo.  Lo que determina la personalidad es tu relación con la soledad.  Por otro lado, ¿acaso importa? La felicidad depende de trabajar duramente en algo: la esperanza de reducir al máximo las expectativas. 

El final es el reto al que nos enfrenta la evolución, en cada bifurcación, con la pretensión de diversificar, para cubrir una etapa que traiga otra nueva, por siempre jamás. 

En trabajos de precisión cometía errores; en los creativos imaginaba  que los fallos significaban alternativas posibles, incluso metáforas. Era de la opinión de que uno nunca se equivoca con la estrofa de un poema, que las variantes son opciones estéticas.  De hecho, cuando una propuesta dejase más abierta la interpretación de su significado, más alto sería su estilo lírico.  La ambigüedad es una puerta a la imaginación.  Intentaba aferrarse a esto que se le escapaba de entre las manos.

Hacen deporte en un intento por desmorir. Las olas son las lágrimas del mar.  La velocidad del presente es mayor que la de la luz.  La oscuridad es más lenta, pero más paciente. Nosotros somos, sobre todo, pasado. Sombras incorporándose a la oscuridad.  Lo que más resiste es insensible. 

Soy leña mojada en el frío de la noche. Un puñado de emociones rotas.  Un ejercito en retirada.  Un superviviente sin ganas de seguir.  Una piedra que se resiste a romper.  También soy lo que resulta del diamante sobre el vinilo.  El que espera un nuevo amanecer.  El que da la mano al amigo.  Soy y no soy y mientras me dejo el ser con tanto estar aquí y allá.