Azulejo inglés
El tiempo acude todas las noches a robarnos un trozo de vida, a cambio nos deja un espejo en el que mirar lo que fuimos, la experiencia.
En cuanto predecesores de lo que seremos, somos padres del mañana y a pesar de eso estamos revestidos de inocencia por saber menos que nuestro hijo.
Al cuidarnos estamos educando al anciano, siendo un buen ascendiente del fruto tardío.
Viviendo el presente siempre tienes la misma edad.
No puedes pensar lo que vendrá, eso lo acelerará.
En el presente se debe prestar atención, nunca tener prisa.
Es sorprendente saber lo que pasará.
En tiempos de tormenta echamos de menos el tedio. De adolescente lo sufríamos, ahora en el atardecer celebramos la suerte de poder contarlo y de tener ganas. La mejor época es la previa a terminar la lectura. Dejar algo para el siguiente día. Disfrutar en calma con la satisfacción de haber hecho el ridículo y que no resulte pedante que te vean aceptarlo en paz.
Que gusto sentirse el jarrón en el que poner flores frescas todos los días.
Comentarios
Publicar un comentario