Su verdadera personalidad, la del niño de temprana edad, se encontraba tapada por capas de experiencias, de adicciones, de café, Todo a lo que aspira es a gastar el futuro que resta en el presente. La belleza de la música le hace creer que merece la pena vivir la existencia de un ser triste como tributo a sentir un amor tan intenso. El tiempo ha pasado, las cosas caen por su propio peso, las ideas vuelan, solo hay una ley, la de la gravedad. Nunca pregunté, pero todo apareció tras de mí, tanto me acerqué que le di la espalda. Por más que hubiera seguido escarbando solo encontraría el sitio en el que descansar.